
Coreografía pensada, ejecutada y puesta en escena por el realizador Miguel
Herlan. Las agrupaciones de danzas locales se unieron para llevar adelante la idea de un joven de la ciudad que puso todo su talento a disposición del
Tremn Tahuen 2.008. No defraudó y estuvo al alcance de cualquier espectáculo del país.